“Las calorías son malas"
En las últimas noticias cada vez más son destacadas las noticias sobre el sobrepeso y la obesidad en los países en desarrollo, en México el presidente Felipe Calderon afirma que estos padecimientos tienen un cosoto de 42 mil 416 millones de pesos por año.
Gracias al aumento en la publicación de este tipo de noticias la industria de los productos milagro no se ha quedado atrás. Por lo tanto cada vez más somos constantemente bombardeados con anuncios en periódicos, revistas, televisión, radio, internet, acerca de lo importante que es no comer muchas calorías. Pero no se queda allí, se anuncian productos que te bajan el colesterol, te llenan de energía, te bajan la grasa corporal, todo lo que tenga que ver con el padecimiento es "curado" por estos productos, para colmo están los que "hacen todo al mismo tiempo" en un mismo frasquito.

Cualquier individuo con esta perspectiva puede afirmar que las calorías son el enemigo público número 1 de los países desarrollados y en vías de desarrollo. Las enfermedades derivadas del sobrepeso, se dice, son bastantes y las primeras causas de muerte en nuestros países. Aquí el problema es que aunque una persona coma relativamente poco durante el día, puede desarrollar con el tiempo una considerable cintura, es decir, grasa abdominal; no obstante apenas y se halla dado cuenta los momentos de cuando pasó de un IMC de 20 a 21, de 21 a 22, hasta llegar a más de 25.
Entonces aquí viene la pregunta: ¿la capacidad económica de las personas para adquirir alimentos cada vez más baratos y ricos en calorías es contraproducente?, la respuesta es un rotundo NO. A mediados del siglo pasado, en el caso de México, no existían los problemas de obesidad tal como hoy los tenemos; sin embargo, la gente no vigilaba las calorías que consumían ¿por qué?, pues como un porcentaje significativo de la población trabajaba en el campo o en labores domésticas (con la falta de aparatos eléctricos que las facilitan) quemaban fácilmente las calorías que consumían por los alimentos.

Este tema merece un trato más profundo, con el tiempo publicaré más sobre el mismo, pero recuerda, "la única verdad sagrada es que no existen las verdades sagradas", no hagas caso de recomendaciones que no tengan sustento racional.