Agua salada en Marte: La mejor explicación a las nuevas evidencias
Hace más de 10 años ya se habían encontrado evidencias sólidas de la existencia de agua en Marte pero se sabía que estaba congelada y concentrada en los polos del planeta.
En investigaciones recientes, gracias a imágenes captadas por el telescopio Hirise, que viajó con la sonda de la NASA "Mars Reconnaissance Orbiter" (MRO) se pudo ver una serie de estructuras alargadas y oscuras que se aprecian en algunas laderas de Marte durante los meses cálidos, entre la primavera y el otoño de Marte. El equipo de investigadores plantean la posibilidad de que estos pequeños cauces o marcas sean debidas a pequeños flujo de agua salada en Marte. Este estudio fue publicado recientemente en la revista Science.
La hipótesis más probable es que el flujo de agua salada halla formado las pequeñas líneas o cauces observados, aunque no ha sido demostrado, si es la mejor explicación que hay hasta el momento.
Esto es porque la salinidad disminute la temperatura a la que el agua se congela y los autores de la investigación encontraron grietas oscuras en una región en la que podría fluir agua con un contenido de sal comparable al de los océanos aquí en la tierra, pero solo en las temporadas cálidas como ya se mencionó.
"La mejor explicación que tenemos hasta ahora para estas observaciones es que es el flujo de agua salada, aunque este estudio no lo prueba"
Según el astrobiólogo de la Universidad College de Londres, Lewis Dartnell:
"El agua líquida es absolutamente esencial para la vida y hemos encontrado vida en la Tierra en casi todos los nichos húmedos""Así que tal vez podría haber microbios resistentes sobreviviendo en estos cortos periodos de deshielo de verano en la superficie del desierto de Marte"
Con lo que estos hallazgos serían consistentes con la presencia de grandes y extensos lagos salados subterráneos en Marte, y no agua localizada solo en los polos. Pero también es consistente con la posibilidad de que existan microorganismos extremófilos tolerantes a la sal (o halófitas) en el planeta Marte, tal como existen aquí en la Tierra.
Los microbios halófilos pueden soportar condiciones extremas como desecación completa y radiación ionizante, por lo que no es tan difícil que se pudieran encontrar en la superficie de Marte.