La política vs Ideología
En los ayeres de la historia se manejaban posturas ideológicas en las agrupaciones políticas de todo el mundo, se manejaban acciones a seguir para seguir estas posturas, se enseñaba el adoctrinamiento ideológico a sus jóvenes y se les daba las razones por las cuales creer en esa ideología; las ideas con las cuales se defenderían en un futuro en la sociedad y como en esta misma sociedad ellas y ellos harían cambios para mejorar la calidad y el bienestar social de su entorno.
Aquellos días de conciencia, de reconocimiento de sí mismos ante otras ideologías ha pasado. La política ha dejado de lado su ideología creadora y dadora de existencia, por lo cual tiene razón ideológica de ser y existir como tal agrupación, siempre en posición crítica en la sociedad dentro del diálogo con otras ideas e ideologías que marcarían pues a una sociedad en un ámbito de política democrática.
La identidad y la acreditación ideológica de la política se debe pues reivindicar al causa de las convicciones originales añadiendo siempre las convicciones justas del presente.
El pasado ideológico es como el tronco de un árbol y si es cortado este tronco obviamente los frutos no pueden existir más allá si una agrupación política carece de ideología.
Algunas personas dirán que es imposible que haya grupos que no tengan ideología y que hagan política; yo me atrevo a afirmar que es afirmativa la idea de la falta de ideología ya que la política de hoy la caracterizan entre varias cosas las siguientes:
· Falta de identidad de la agrupación con alguna corriente del conocimiento o postura ideológica-filosófica.
· Intereses claros que no son de índole social sino individualista colectivizado en un cúmulo de intereses particulares no llevados y generalizados a la sociedad, como parte excluyente del interés de esta sociedad.
· Las agrupaciones conocen la problemática social, en tal entendido si este fuera positivo conocerían como hacer planteamientos inteligentes de la manera de hacer política y no usar solamente a la sociedad como un instrumento de intereses individuales.
· En el dado caso que las agrupaciones políticas tuvieran ideología, estas la llevarían a la práctica cuando ostentan el poder y no usar este en contra de sus principios ideológicos y repito en dado caso que los tuvieran.
· Si se tuviera una ideología, se haría progresar y acrecentar en la creación de obras ideológicas en base a los hechos presentes y no ha sujetos o ideas traídas de hace 100 o más años al día de hoy.
· Las agrupaciones políticas no trabajan su ideología solo las acciones para derrotar a otras agrupaciones que también carecen de ideología y no en luchas de ideas sino en guerra sucia en medios y en descalificaciones no basadas en ideología y solamente por lucha de poder.
· La autocrítica hacia adentro de las mismas agrupaciones no existe por el dado caso que no hay herramientas ideológicas que dicten hacia sí mismas lo mal que han planteado acciones en base a posturas creadas en base ideológica consensadas entre los miembros de tal agrupación y que los mismos participen de manera activa a crear esa ideología.
· Los círculos de estudios de ideología no existen, porque tal ideología es no vieja sino desgastada y no razonada al día de hoy en condiciones del día de hoy.
En tanto la política se aleje de la ideología, la política como agrupaciones dejarán de ser congruentes en su creación, existencia y perspectiva de futuro. Si bien lo que ha impulsado a través de la historia a que se den países que se desarrollen económicamente más rápido y mejor en el mundo, sin duda ha sido la ideología, ya sea buena o mala desde el punto de vista de la sociedad, tales sociedades sabían a donde iban ya que tenían instrumentos de perspectiva ideológica que les dictaminaba que proseguía hacer, más sin embrago la falta de autocrítica terminó por acabar a este tipo de sociedades que se enviciaron en el pasado y no en el seguimiento progresistas de ideas creadoras de nuevos presentes en base a las verdaderas condiciones actuales de esa determinada sociedad.
La política entre no subsista entre debates ideológicos y se hallen acuerdos por el bien común sin afectar a la sociedad la toma unilateral de decisiones, la sociedad no podrá desarrollarse en armonía productiva y social.
Ideologías y debate de ellas sí, agrupaciones políticas unilateralistas y sin ideología que no dialoguen con otras, no.